El Facebook como red social.
Marena Bencomo Giménez
Quiero comenzar el ensayo final de nuestro curso Sociedad de la Información, con el surgimiento y cambio del tema del ensayo y la consecuente elección de otro. Originalmente pensé hacerlo sobre la educación virtual a distancia, ya que ésta; me parece uno de los grandes avances y beneficios que nos han proporcionado el desarrollo de las nuevas tecnologías (TIC’s) y la Nueva Era Digital en la que nos encontramos inmersos. Sin embargo, la noticia que recorrió el mundo entero hace aproximadamente 2 semanas y que obtuvo gran cobertura digital y comunicacional, en la que una mujer norteamericana de 41 años de nombre Lynn France se entera vía Facebook del casamiento de su esposo (John France) con otra mujer, fué la razón principal por la cual, me decidí a escribir sobre el tema: Facebook como red social, logrando hacer un enfoque práctico encaminado hacia la protección de los derechos personales en la Sociedad de la Información.
A lo largo del curso hemos descrito los beneficios y bondades de la Sociedad de la Información. La evolución de internet ha llevado a la misma a convertirse en una herramienta popular, lo cual ha devenido en un nuevo estilo de vida cotidiano y familiar. Nos encontramos frente a “la nueva situación global”, caracterizada por el constante cambio tecnológico y la tecnología de la información, lo que indiscutiblemente define la dinámica de los mercados, de los negocios, de la economía, de las innovaciones tecnológicas, de la educación, de la familia y de la creación de conocimiento. Sin embargo, hoy sin demasiada conciencia del peligro que se avecina, el manejo indiscriminado y automatizado de las redes plagadas de información nos exponemos a riesgos de privacía y seguridad, a exposiciones confusas y complejas de la persona involucrando lo íntimo de sí, su propia identidad.
El caso del descubrimiento de la bigamia de John France por su esposa Lynn France, “gracias a Facebook” es el clásico ejemplo del tema que nos compete. El caso muestra claramente que en la era de Facebook, twitter y otros medios de comunicación instantánea y pública, el concepto de intimidad, se vuelve en muchos casos obsoleto y se produce la vulnerabilidad y violación de la misma. En el perfil de Facebook de Amanda Weisal, se había publicado un álbum de más de 200 fotos del casamiento del esposo de Lynn, en donde además como la boda había sido celebrada en Disneylandia, se apreciaba al señor France y a su “nueva esposa” disfrazados de la Bella Durmiente y su príncipe.
La investigadora Claudia Dorrego Pavone, en su artículo “La Protección de los Datos Personales, Un Avance Positivo”, publicado en la Revista de Derecho Informático (2000), describe como, una base de datos puede contener verdades o mentiras y es la persona titular de los mismos la que podrá manifestar si fueron guardados con o sin su consentimiento ante registros públicos y/o privados. Si bien los analistas informáticos aseguran que es posible tomar precauciones a fin de procurarnos seguridad en la "red de redes", la circulación de los datos personales produce efectos negativos desde hace décadas.
Paradójicamente, encuestas recientemente elaboradas en los Estados Unidos; muestran que entre 1.000 ciudadanos conectados a Internet en EE.UU, el 53% está seriamente preocupado por la falta de privacidad y seguridad. Además, de 361 sitios web comerciales analizados, el 93% trabaja con información personal de los usuarios y el 70% de ellos tienen actualmente problemas por intromisión ajena en su seguridad informática. Es una realidad el hecho que en la potencia No. 1 del mundo; se están llevando a cabo malas prácticas de privacidad de los grupos de Internet. Las prácticas de las compañías de Internet estadounidenses respecto a la seguridad y conservación de los datos de los usuarios no sólo ponen en peligro la privacidad de los ciudadanos en la economía digital, sino que, además, suponen una ventaja abusiva por parte de los grupos de la Red americanos frente a las operadoras europeas en el creciente mercado de la publicidad online.
En Facebook desde hace tiempo existe la posibilidad de ver que parte de tu perfil pueden ver los demás. Una herramienta disponible dentro de la configuración de privacidad que era magnífica; porque te hacías una idea rápida y real de hasta qué punto eras visible para uno de tus contactos en concreto. El problema radica principalmente, en que al ponerte en la piel de esa persona específica, también podías acceder a sus mensajes y a su última sesión de chat. El perfil de Amanda Weisal, la mujer que se casó con John France, hoy privado era entonces público. Así fue, como Lynn pudo escribir el nombre de la mujer que sospechaba era la amante de su esposo en la casilla de la red social. Facebook no solo confirmó el amorío, sino que también le mostró la boda de su esposo con otra mujer. Además, asombrosamente Lynn, quien es terapista ocupacional y enfrenta la batalla por la patria potestad de sus 2 hijos a quienes tenía 3 meses sin ver; pudo hacerlo vía Facebook a través del perfil de la ahora “esposa” de su marido; pues su padre se los había llevado sin permiso de la madre, a vivir con él al estado de la Florida en el sur del país norteamericano con Weisal.
Reflexiones, muchas tendremos que hacernos con respecto al alcance de la red social y al seguro debate del nuevo milenio sobre la protección de la intimidad y la privacidad en el mundo digital, hecho relevante que ha saltado -como ya lo hemos constatado- súbitamente a las primeras páginas de los medios de comunicación a raíz de los escándalos provocados por Facebook y Google, por los cambios en las políticas de privacidad de Facebook, y además al desvelarse que Google estaba recopilando datos de las redes Wi-Fi de los usuarios particulares y de su tráfico, utilizando para ello los coches que realizan las fotografías para el servicio Google Street View.
Considero realmente preocupantes dichos acontecimientos, pues como futuro abogado, pienso que debemos de considerar de una manera global y sustancial los límites que dentro de grandes intereses económicos y empresariales existen entre los derechos personalísimos y la lucha entre la libertad de información versus el derecho a la privacidad individual, o dicho en palabras más técnicas entre “datos sensibles” versus datos “no íntimos” o públicos.
Finalmente considero que este nuevo debate de orden global al que nos referimos anteriormente, será motivo de múltiples discusiones; las cuales marcarán la pauta en materia de regulación informática internacional y protección de datos personales, es decir; la discusión ya está planteada y aparecerán 2 bandos diametralmente opuestos, aquellos partidarios al derecho a la libertad irrestricta dentro de la Sociedad de la Información contra los protectores de la seguridad privada informacional.
Bibliografía:
La Protección de los Datos Personales, Un avance positivo, Artículo escrito por: Claudia Dorrego Pavone, AR: Revista de Derecho Informático. No. 025 Agosto 2000
http://www.eltribuno.info/jujuy/diario/2010/08/06/internacional/bigamo-mostro-su-nuevo-casamiento-por-facebook
http://www.clarin.com/internet/redes_sociales/entero-Facebook-marido-casado_0_311369081.html
http://www.utal.org/integracion/4.htm
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